En los dos primeros meses de este año recorrí 424,77 kilómetros en mi negra y eso me sirvió para alcanzar el séptimo lugar en un desafío con otros 14 ciclistas colombianos a "escasos" 1180,23 kilómetros de la ganadora (aquí puede ver los resultados del desafío), y ganarme la invitación para el desafío del segundo bimestre del año (ver aquí los resultados parciales).
Aparte del resultado en un desafío con otros ciclistas más y menos experimentados que yo, noté varios cambios en mi cuerpo, por ejemplo, bajé 3 kilos que misteriosamente había ganado en diciembre y por tal razón, ahora, los pantalones me quedan flojos y tengo que apretar más mis cinturones para que no se me caigan.
Esos 424,77 kilómetros me sirvieron además para respirar mucho mejor, subir escaleras sin señales de cansancio y sentirme más activo durante el día y aunque parezca raro, mis brazos y espalda están más tonificados como si hubiera hecho ejercicios para el tren superior. Créanlo o no, eso pasó y sigue pasando.
Además de los cambios físicos, mejoré considerablemente mi rendimiento y pude cumplir con algunos propósitos que me había fijado el año anterior como mi reto personal 5, 10, 15, 20 que consistía en hacer 5 kilómetros en 15 minutos, 10 kilómetros en 30, 15 en 45 y 20 en una hora, todo eso lo logré pedaleando firme y sostenido y ahora lo hago con más facilidad, algo que para mí era muy difícil el año pasado.
Y ahora me propongo hacer 25 kilómetros en una hora, que para mi condición actual, será muy difícil de realizar, pero, muy divertido de cumplir. Seguiremos informando...
